El Sevilla FC venció en un duelo vital por mantener la categoría. La unión entre el equipo y la afición fue total y los de Quique demostraron una seriedad y una solvencia que marca el camino para no descender. En Nesyri con un doblete demostró tener una sinfonía total con Isaac Romero y atrás apenas se sufrió. La vida se ve de otra forma con el equipo sumando con facilidad.
SEVILLA FC: Nyland, Jesús Navas (Juanlu, minuto 46), Badé (Nianzou, minuto 85), Sergio Ramos, Kike Salas, Pedrosa, Soumaré, Óliver Torres (Manu Bueno, minuto 93), Hannibal (Suso, minuto 52), Isaac Romero (Véliz, minuto 85) y En-Nesyri REAL SOCIEDAD: Remiro; Aramburu, Zubeldia, Pacheco, Tierney (Javi Galán, minuto 83); Zubimendi (Urko, minuto 72), Olasagasti (Mayunazelaya, minuto 83), Turrientes, Zakharyan (Brais Méndez, minuto 60); Sadiq y André Silva (Becker, minuto 72). GOLES: 1-0, minuto 10: En-Nesyri. 2-0, minuto 13: En-Nesyri. 2-1, minuto 45+4: André Silva, de penalti. 3-1, minuto 66: Sergio Ramos. 3-2, minuto 92: Brais Méndez. Árbitro: Busquets Ferrer, balear. Amarillas para Pacheco, Zubeldia y Nianzou Incidencias: Estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante 36.000 espectadores El Number 1 del partido: Isaac Romero El Sevilla FC ha vuelto. En el momento justo, parece que ya es un equipo serio. Sigue lejos de lo que se le presupone y no parece que esta temporada vaya a solucionar lo que debería haber hecho hace meses, pero, al menos, ha comprado papeletas para mantenerse en Primera División. Desde la sobriedad defensiva y una clara intención física y veloz del ataque, Quique Sánchez Flores ha dado con la tecla.
La primera media hora del Sevilla fue sublime. Sabiendo leer las intenciones de una Real muy mermada y con mucho suplente en el once. En quince minutos En Nesyri consiguió un doblete gracias a la insistencia y la velocidad de un ataque sevillista muy directo y que contó con un Isaac Romero muy autosuficiente. La Real tenía el balón, pero no dañaba y el Sevilla se hacía una roca atrás con un Ramos-Badé-Salas imperial. Todo parecía encarrilado para que en la segunda mitad el Sevilla tuviera una diferencia más abultada, pero la Real acortaría distancias de penalti, claro, de Sergio Ramos. Tocaba sufrir, al menos, con lo que el equipo nervionense acostumbra esta temporada, pero lo cierto es que salió muy entero en la segunda mitad. Aguantó bien a la Real e incluso contó con ocasiones hasta hacer el tercer tanto, obra de Ramos con un escorzo de cabeza. Con el 3-1 parecía un resultado tranquilo y así se vio sobre el verde del Pizjuán. La grada cantó con ilusión de saberse ganadores y así acabaría dándose, pero no sin sufrimiento. Brais Méndez anotaría el segundo de falta directa en el descuento y haría fruncir el entrecejo de una afición que ya ha visto de todo. Pero lo que vio fue una victoria más de su equipo. Una victoria con sabor a permanencia. Twitter: DAVID RUIZ @David_ruizm Fotos: Q. Pérez-Ventana (@perezventana)
