El Sevilla FC disputa el derbi en clara desventaja con su máximo rival. La necesidad de puntos, el mal momento hispalense y la inercia ganadora de los de Pellegrini son las claves de uno de los duelos más balanceados hacia el lado bético de los últimos 20 años. Sampaoli pierde a Isco por sanción y Marcao por lesión, pero recupera a Nianzou. Fernando ha vuelto a entrenar, pero su participación es dudosa.
El Sevilla desea como agua de mayo que llegue el Mundial. Necesita el parón y lo piden a gritos todos. Urge una revolución en la plantilla para poder afrontar a partir de diciembre la temporada de la forma más digna posible, pero antes toca superar un serio escollo, el derbi sevillano. Quizá, el peor derbi que afronta el equipo de Nervión en las últimas décadas. Y se dice pronto. Por primera vez en mucho tiempo, el Betis es claro favorito. Una realidad que el sevillista ha tenido que asumir poco a poco y que ha aceptado con resignación. Este año, no. Nada sale como se preveía, aunque muchos coincidían en que se veía venir. La plantilla no funciona, los resultados no llegan y no si vislumbra mejoría en un juego que, pese a la llegada de Sampaoli, parece enquistado. Así afronta el Sevilla su realidad y el derbi sevillano. Pero todo puede cambiar…
Porque aunque las probabilidades de sacar algo positivo en el Villamarín sea mínimas, el Sevilla sabe que ese feudo es su mejor territorio para resurgir. Ha ganado más partidos que su rival en los últimos años. Muchos más. Ese escudo pesa demasiado en un campo que acostumbra a ver ganar a los de rojo. Por desgracia, desde el punto de vista analítico y deportivo, no existen muchos argumentos que acompañen esa estadística actualmente. Porque el Real Betis llega siendo mejor equipo. Pellegrini ha construido un Betis capaz de adaptarse a todos los contextos y a los que pocos equipos pueden meterle mano. No parece el Sevilla el más indicado para hacerlo, visto lo visto, pero si quiere que sea un punto de inflexión, Sampaoli deberá hacerlo. Levantar a un equipo hundido ganando en el campo del Betis parece la mejor de las medicinas. Puede que existan los imposibles, pero no en el Villamarín. Twitter: DAVID RUIZ @David_ruizm Foto: QUICO PÉREZ VENTANA @PEREZVENTANA
