No hay adjetivo que le venga como anillo al dedo porque todo lo que digamos sobre este gran campeón llamado Rafa Nadal se nos quedaría corto. El mallorquín ganó su noveno Roland Garros.
¿Recuerdan aquella mítica frase? ¿Es un avión? No, ¿Es un cohete? No… ¡Es Súper Coco! Célebre en aquellos tiempos de nuestra infancia, pues aquí ocurre lo mismo. Ni es un a visón, ni un cohete, pero va como ambos a máxima revoluciones. Es Súper Rafa Nadal, un ser humano aunque tanta perfección tenística nos haga pensar por momentos que se trata de una máquina. Rafa Nadal ha logrado su noveno Roland Garros, en una nueva muestra de su poderío y de que ni las molestias físicas le hacen ceder en su empeño ni restan su potencial ganador. En este noveno Roland Garros lo tuvo complicado ya que comenzó perdiendo el primer set, pero ni por esas, el español supo mantener el tipo para hacer una vez más historia sobre la tierra francesa.
La prensa gala y la del resto del mundo se han rendido al poderío de este tenista convertido en ser humano, porque la grandeza de Rafa Nadal resalta precisamente en este aspecto, en que el tenista es mucho más que un deportista inigualable, más que un hombre claro reclamo publicitario para cualquier firma que quiera protagonismo. Rafa Nadal es más que todo eso. Rafa Nadal es el mejor deportista español de todos los tiempos cuando aún no se ha acercado a la retirada, y es además el mejor tenista de toda la historia y eso que hablamos de nombres como los de Borj, Federer, Lendl… tenistas que mantuvieron mucho tiempo el número 1, dorsal que mantiene Nadal y que el día que los puntos se lo arrebaten, seguirá manteniendo por su gran condición humana. Nadal es humano… aunque a veces no lo parezca. Twitter: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11ara Foto: 20minutos.es
