El Real Betis Balompié volvió a la senda del triunfo en su estadio tras vencer al RCD Espanyol con dos verdaderas exhibiciones de Ayoze y William Carvalho, sin obviar la de Pellegrini desde el banquillo, que lo devuelve a la quinta plaza
REAL BETIS: Rui Silva, Montoya, Luiz Felipe, Edgar, Miranda; Guido Rodríguez, Guardado (Paul 90′); Luiz Henrique, Carvalho (Joaquín 81′), Ayoze (Willian José 90′); Borja Iglesias (Rodri 62′).
RCD ESPANYOL: Pacheco, Rubén Sánchez (Pierre-Gabriel 79′), Sergi Gómez, Montes, Cabrera, Vini (Keidi Bare 78′), Darder (Dani Gómez 79′), Nico Melamed (Denis Suárez 59′), Puado (Pedrosa 67′), Braithwaite y Joselu.
GOLES: 1-0, Minuto 27, Ayoze; 2-0, Minuto 34, Miranda; 2-1, Minuto 51, Montes; 3-1, Minuto 68, Carvalho.
ARBITRAJE: Hernández Hernández (canario). Por parte del Betis amonestó a Luiz Felipe y Montoya; por parte del Espanyol, a Vini y Cabrera.
NUMBER1 REAL BETIS: Ayoze Pérez.
Sin duda, desde el planteamiento, Manuel Pellegrini fue el dueño, amo y señor de lo que ocurría en el césped del Benito Villamarín en una preciosa y calurosa tarde de sábado en la que acudieron más de 45.000 personas al estadio. Sí, después de que la palabra «papelón» se personificase en el partido contra el Cádiz y después de que Pellegrini se llevase toda la semana en Chile por motivos personales, volvió para el encuentro y lo ganó.
Y decimos que lo ganó porque lo hizo empezando por el inteligentísimo planteamiento y culminándolo con los dos o tres pequeños cambios que le metió al equipo para que, en sus peores momentos, terminase de dar el do de pecho.
Tres elementos a comentar de la primera parte. Uno, la solidez defensiva mostrada tanto por Édgar, Luiz Felipe y Rui Silva en las poquitas ocasiones, no tan claras, que tuvieron que solucionar como por parte del doble pivote que mejor resultado está dando estos últimos meses a nivel de contención de transiciones, como es el formado por Guardado y Guido Rodríguez. Por encima mencionar también el encuentro serio y preciso de Montoya seis meses después, y de un Miranda que vuelve a anotar y sigue aportando cifras en ataque.
En segundo lugar, hablar del partidazo de Luiz Henrique. Con muchísimas dudas hondeando sobre su cabeza, el de Petrópolis supo hacer exactamente el papel que tenía que hacer. Amargarle la tarde a Leandro Cabrera. Así lo hizo en el primer gol, y lo siguió haciendo durante todo el partido. Tuvo que introducir Luis García un doble lateral con Pedrosa para cerrar un poco aquella banda.
Por último, pero no menos importante. De hecho, lo más importante. Las exhibiciones, con y sin balón, de los señores Ayoze Pérez Gutiérrez y William Silva de Carvalho. Uno tirando de galones en ataque, presionando, no dando un balón por perdido y rindiendo a un enorme nivel en términos de calidad futbolística: desmarques, tiros, duelos, regate, desborde. Y el portugués, que comenzó un poco incómodo por la buena presión del Espanyol, supo encontrar los espacios y el sitio en el que se hace fuerte: cuando recibe y puede correr hacia delante con espacios. Ahí, el despliegue del portugués fue descomunal.
El partido se complicó con el golazo de Montes, pero ahí estaba el Ingeniero para dar su toquecito personal a la obra. Retiró del campo a Borja Iglesias e introdujo a Rodri. Eso hizo que el Betis empezase a tener mucho más tiempo el balón y rebajase las pulsaciones del partido en un momento complicado. Así, con asistencia de Rodri, llegó el gol de la sentencia.
Quinta plaza, a tres de Champions y gol average ganado con el rival por la cuarta plaza, y con las sensaciones un poco más vivas después de esta victoria. Próxima parada, finalista de Copa del Rey y su estadio, El Sadar.
Texto: MANU COLCHÓN @Manu_Colchon
Foto: Real Betis
