PUNTO Y FINAL. Por Juan Medrano.
Como indica el título del artículo hemos llegado a una situación donde no hay retorno, se ha concluido definitivamente el ciclo con un capítulo final inesperado y doloroso para una afición acostumbrada a ganar. La primera década del siglo XXI quedará siempre para la historia de un club grande, en este periodo de tiempo asimilamos el paso de soñar con tardes de glorias a vivir la realidad de seis títulos. El epílogo no puede borrar tantas tardes de victorias y triunfos al lado de los nuestros.
No entiendo los enfrentamientos entre las distintas corrientes de pensamientos existentes entre los diferentes grupos de aficionados y el consejo de administración, en mi opinión cada uno tiene parte de razón, no es cuestión de defender lo indefendible ni de destruir desde un punto de vista tan derrotista. Todos contribuimos en la etapa memorable al crecimiento de la entidad con nuestro granito de arena desde el primer mandatario hasta el último aficionado, aun recuerdo aquellas palabras del presidente en el salón de plenos del Ayuntamiento al volver con la Copa del Rey ganada en Barcelona cuando dijo: “Sevilla que grande eres”. Con ese adjetivo quería hacer referencia al conjunto de las partes que engloba la entidad sin olvidar ninguna. Nadie puede apoderase de los triunfos sintiéndolos como algo suyo ni nadie puede eludir su parte de culpa en los momentos de derrotas.
El próximo encuentro debemos asistir al campo con la intención de cerrar un periodo grandioso de nuestra sociedad y despedir a jugadores que ocuparán lugares privilegiados en los anales del club. Son futbolistas merecedores de un homenaje importante por parte de todos los estamentos de la sociedad y no se pueden ir con un sabor agridulce. El sevillismo se ha caracterizado siempre por su inteligencia y sapiencia aportando en cada momento lo requerido por la situación. Las circunstancias plantean que debe imperar la cordura, no se pueden perder los papeles como sucedió en la noche del miércoles porque se pueden herir los sentimientos de personas que no son culpables, en ese autobús se encontraban futbolistas que han abanderado y defendido nuestro escudo llevándolo hasta las cotas más altas del futbol español y europeo, además de derrochar hasta la última gota de sudor. Por otra parte la afición no debe dar una imagen distorsionada para satisfacción de muchos personajillos que pululan por la ciudad.
A partir del sábado una vez finalizado con nuestro deber, tenemos la obligación de coger nuevas fuerzas para comenzar otro ciclo con paso firme y confiar en las personas idóneas para formar un bloque capaz de retornar a la sociedad a los primeros puestos del futbol nacional. Un aspecto importante a tener en cuenta por el consejo de administración es intentar por todos los medios posibles partir de una idea común para unificar criterios dentro del sevillismo. La mayoría de los aficionados coinciden en el nombre del entrenador suficientemente preparado para tomar las riendas del equipo, su nombre no es ninguna incógnita. Joaquín Caparros es la persona idónea para iniciar este proyecto y el departamento técnico debe olvidar los experimentos recurriendo al arquitecto que formó una de las mejores plantillas jamás conocidas, partiendo desde nuestras raíces la Carretera de Utrera.
Para finaliza pedir a todos los estamentos que forman la entidad que en este punto debemos olvidar las diferencias reconociendo cada uno su parte de culpa en función del grado de responsabilidad que se tenga dentro de la sociedad desde José Mª del Nido, mi presidente, pasando por Monchi , mi director deportivo y concluyendo por el último aficionado porque como comente anteriormente los título se obtuvieron gracias a todos y en los momentos difíciles nadie puede obviar su compromiso. Siempre recurro a la misma frase: “El Sevilla será lo que quieran los sevillistas”.
Anoche todo era oscuro pero hoy el sol vuelve a iluminar y seguro que llegara otro verano para volver de nuevo a creer que los sueños se pueden cumplir y no hay mejor marco posible que nuestro estadio ni mejor afición que la sevillista.
¡VIVA EL SEVILLA FC!.