Cuatro años sin Antonio Puerta.

Escrito por Nacho Mateos. Creado en Nuestros números 1

Tagged: , ,

Cuatro años sin ti, sin tu sonrisa, si tu zurda, sin tu presencia…

Por eso el minuto 16 del partido Sevilla FC-Málaga CF no es un minuto más, ni tan siquiera como todos los minutos dieciséis de los partidos que disputamos en casa.
Coincidencia con esa fecha fatídica del 28 de agosto, cuatro años ya Antonio, cuatro, con un partido en el Ramón Sánchez Pizjuan, y sabes perfectamente cuanto te seguimos echando de menos.

Nosotros seguimos aquí abajo con nuestras cosas, ya sabes como somos. La verdad es que la temporada no comenzó bien, pero palo, lo que se dice palo y gordo, fue el que nos llevamos contigo hace cuatro años. Ya se que todo pasa, pero hay cosas que se borran más fácilmente que otras, y tú Antonio, sigues estando muy presente en el corazón del Sevillista.

Aún tenemos el nudo en la garganta porque aún no hemos olvidado aquel instante en el que caíste desplomado al suelo. Aún nos seguimos preguntando mil veces porqué y aún no sabemos la respuesta, pero el consuelo lo encontramos en la portería de gol norte donde perdura en el aire el dibujo de un zurdazo que jamás podrá ser borrado por mucho tiempo que pase.

Sabes, porque lo has vivido en primera persona, que hemos disfrutado de lo lindo con esa borrachera de títulos que jamás habíamos imaginado y de la que siempre nos sentiremos muy orgullosos, pero ninguno de los sevillistas de aquí abajo, ninguno, hemos estado más unido a nuestro Sevilla FC que aquel día que decidiste subir al tercer anillo. No Antonio, los títulos no nos acercó tanto a los Latidos de Nervión como nos acercaste tú con tu marcha hace ya cuatro años.

Y aquí seguiremos, lamentándonos con las derrotas, exigiendo ganar, ganar y ganar, te repito que ya sabes como somos, pero aquí estaremos por siempre acordándonos de ti en cada minuto 16. Porque eres historia y leyenda, y porque los hijos de nuestros hijos sabrán perfectamente que significa un minuto dieciséis en el Ramón Sánchez Pizjuan para que tú, querido Antonio, nunca dejes de estar presente cuando nuestro Sevilla juegue en Nervión.