La selección española ha dicho adiós a la Eurocopa de Francia de 2016 y lo hace prácticamente por la puerta de atrás, tras regalar el primer tiempo provocado por el baño táctico del técnico italiano.
España ha dicho adiós a la Copa de Europa de Naciones. Y lo ha hecho por la puerta de atrás, en un partido donde la selección de Del Bosque dejó mucho que desear, principalmente porque la prometida transición sólo llegó en la línea que menos falta hacía: la portería. Muchos señalaron al meta Iker Casillas como el gran culpable de los males de la selección, y resulta que sin el madrileño en la portería España se va casi a las primeras de cambio de la Eurocopa 2016.
La Campeona del Mundo y bicampeona de Europa no jugó como un equipo campeón, sino que lo hizo con miedo ante una Italia nueva, una Italia que conserva ese carácter aguerrido de siempre pero uniendo momentos de buen fútbol con posesión del balón, la principal arma de España, y con un primer periodo magnífico donde España no se fue con más goles en contra gracias al buen hacer de De Gea, que de esa forma lavaba su imagen tras el partido de Croacia donde no estuvo bien.
Conte, seleccionador transalpino le dio un baño táctico a Del Bosque, dormido todo el partido, sin tirar del banquillo, algo que ha sido la nota predominante en toda la Eurocopa. Habría que repasar campeonatos anteriores y tirar de estadísticas, para ver si alguna vez un seleccionar español tuvo un equipo tan cerrado sin dar opciones a otros jugadores que no fueron más que privilegiados espectadores de este Europeo.
¿Para qué una convocatoria de 23 si luego sólo se va a contar con 15? Escaso carácter de reacción de un Del Bosque, que ha dado mucho a la selección y nuestro fútbol pero que le ha faltado saber gestionar los tiempos. No lo hizo en el tercer partido ante Croacia y España lo pagó, y tampoco supo gestionarlo frente a Italia donde sólo mejoramos en la segunda mitad, especialmente tras la entrada en el terreno de juego de Lucas Vázquez.
Se centró tan sólo en crucificar a Iker Casillas. Si no iba a ser titular en esta gran cita del Europeo ¿porqué no se encargó de ir dando más partidos a De Gea antes de la gran cita? De esa forma habría preparado a un joven y buen portero, a la vez de evitar ese debate que hubo al comienzo de la Eurocopa así como cuidar el máximo respeto que merece un portero y un profesional como Iker Casillas que sin duda ha sido un ejemplo también en este Torneo, tapando bocas y esos dedos que le señalaban.
De Iniesta poco o nada se puede decir, es el mejor con diferencia, pero no juega sólo y también necesita de esos escuderos que le guarden las espaldas y que vayan a la par. Un genio, un señor, uno de esos futbolistas que realmente se valoraran el día que anuncien su retirada. El Lord de esta selección, además de gran capitán de esta nave llamada La Roja. Está claro que España depende demasiado de Andrés Iniesta y cuando él no está o necesita de ayuda se nota.
La defensa ha sido otro de los grandes lunares del Europeo, algo que llama la atención poderosamente si tenemos en cuenta que los protagonistas de la zaga son Piqué y Sergio Ramos, dos de los mejores centrales del mundo y los que en mejor forma finalizaron la temporada. Quizás acusaron el cansancio. Sigo pensando que la clave estuvo en el tercer partido ante Croacia donde Del Bosque lo tuvo en su mano para dar cabida a esos jugadores que vienen pidiendo a gritos un sitio: Koke, Thiago… y alguno como Saúl Ñíguez, increíble que no estuviera entre los elegidos…
Poco o nada se puede añadir. Sólo que España dejará de ser en unos días campeona de Europa de Naciones, y lo hace tras dejar su corona en bandeja. Tras no dar todo lo que se esperaba de ella. Tras anunciar una revolución, transición, o como quieran llamarla que nunca llegó, salvo repito en el sitio que menos falta hacía.
Francia celebra el adiós de España, de una España que se va de la Eurocopa de Francia 2016 por la puerta de atrás.
JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker
Foto: El Confidencial