Un pobre Real Betis donde el único haz de luz fue Assane Diao, consigue rascar un punto en un encuentro donde el conjunto nazarí mereció mucho más durante el cómputo global de los 90 minutos
GRANADA CF: André Ferreira; Ricard, Miquel, Torrente, Carlos Neva; Gonzalo Villar (Sergio Ruiz 62′), Gumbau (Petrovic 73′); Puertas (Weissman 73′), Melendo (Callejón 62′); Uzuni (Bryan 38′) y Lucas Boyé.
REAL BETIS: Bravo, Aitor, Pezzella, Chadi, Abner, Guido, Guardado (Carvalho 73′), Ayoze (Borja Iglesias 73′), Abde (Rodri 58′), Assane Diao (Juan Cruz 81′) e Isco (Roca 81′).
GOLES: 0-1. Minuto 51. Assane Diao. 1-1. Minuto 67. Lucas Boyé.
ARBITRAJE: Víctor García Verdura. Amonestó a: Gumbau 3′, Miquel 74′, Aitor 88′.
NUMBER1 REAL BETIS: Assane Diao.
De seguir jugando de esta forma, al Real Betis se le va a complicar y mucho el poder seguir optando al final de temporada el competir la plaza Champions, y más con los numerosos rivales que poco a poco van apareciendo en la lucha contra los verdiblancos. El partido de los de Manuel Pellegrini en Granada no ha sido nada bueno, salvando 10 minutos posteriores al gol verdiblanco. Un equipo sin ideas, sin pragmatismo y sin un rumbo identificable en cuanto contacta con la pelota más que buscar a portería contraria con más ambición que cabeza.
La primera parte de los verdiblancos fue realmente mala. Como ya sucedió ante el Cádiz CF, el Betis volvió a perder el dominio del balón durante gran parte del tiempo. Al menos, si al contragolpe tuviese las ideas claras e hiciese daño constante, podría servir, pero es que ni por esas. El único peligro del Betis en el primer asalto fueron las dos llegadas que protagonizó un joven debutante en primera como fue Assane.
Por otro lado, el Granada perdió la posesión del balón con el paso de los minutos pero estuvo muy cómodo. Y lo peor para los intereses del Betis es que los de Paco López sí tenían las ideas muy claras y pusieron en serios aprietos a los de Claudio Bravo en varias ocasiones. Un tiro al palo de Lucas Boyé, y una buena parada de Bravo a un fuerte tiro de Antonio Puertas, las más claras.
En la segunda mitad, y con la entrada de Bryan Zaragoza en el partido, el Betis comenzó a sufrir bastante. Es de recibo comentar que con el golazo de Assane Diao, el conjunto bético se motivó. Empezó a orquestar jugadas combinativas e incluso anotó un segundo gol en un tramo de juego en el que sí fue superior al Granada y se veía más cerca el segundo que el empate. Con la anulación del tanto de Chadi Riad, el Betis fue diluyéndose en el encuentro en favor de un equipo local que comenzó, a través de potencial ofensivo, velocidad, pundonor, y demérito (tácticamente en defensa) del Real Betis, a crecer en el partido.
Precisamente, con una jugada horriblemente defendida por los de Pellegrini llegó el empate de Boyé, aunque pudieron ser más de no ser por la fata de puntería de los granadinos y el acierto de Bravo.
Cita clave la que tiene el Betis el domingo, no tan desesperada a nivel deportivo, como sí a nivel mental. Esta plantilla necesita nutrirse de victorias y cuando antes, mejor. Y qué mejor escenario que un Villamarín repleto para ello.
Texto: MANU COLCHÓN @Manu_Colchon
Foto: @RealBetis
