El Sevilla FC sacó un punto en un encuentro trabado donde, quizá mereció más que su rival. No por propuesta de juego, pero sí por corazón y empuje. De momento Mendilibar no consigue definir de forma clara a su equipo y con sus cambios no aporta lo suficiente. Veremos si con el vasco el Sevilla crece colectivamente, de momento, solo se puede hablar de individualidades. Bien Badé, gigante Juanlu y fundamental Ocampos.
OSASUNA: Sergio Herrera, Rubén Peña (Areso, minuto 84), Catena, David García, Juan Cruz, Aimar, Torró, Iker Muñoz (Moi Gómez, minuto 67), Mojica (Kike Barja, minuto 67), Chimy Ávila (Raul, minuto 84) y Budimir (Rubén García, minuto 84). SEVILLA FC: Nyland, Juanlu, Badé, Gudelj, Kike Salas (Pedrosa, minuto 76), Rakitic, Joan Jordán, Óliver Torres (Sow, minuto 84), Ocampos, Lukebakio y Rafa Mir (En-Nesyri, minuto 70). GOLES: No hubo Árbitro: Iglesias Villanueva, gallego. Amarillas para Kike Salas, Rakitic, Budimir, Torró y Pedrosa Incidencias: Estadio El Sadar ante 20.000 espectadores El Number 1 del partido: Juanlu Vuelve el Sevilla a sumar en liga tras la victoria ante Las Palmas y eso, viendo sus primeros tres encuentros y el rival que tenía hoy en frente, no es poco. Es cierto que Osasuna no es el de la temporada pasada en El Sadar, pero le compitió bien a un rival que siempre se hace fuerte ante su gente. A base de trabajo, líneas juntas y achicar agua supo defender el Sevilla, que mejora con otra portería a cero la línea defensiva. Otro tema es el ataque. Porque se sigue viendo que el equipo responde a arreones, sin patrones claros. Hoy, sin Navas ni Pedrosa, los centros disminuyeron y sin ellos al Sevilla le quedan pocos argumentos ofensivos más. Por dentro no fluye, aunque Jordán, Rakitic y Óliver jueguen juntos, y la segunda jugada le cuesta dominarla. Sus primeros minutos fueron dantescos, hacían presagiar lo peor, pero lo cierto es que se fue rehaciendo.
Sin mucho fútbol, pero sí oficio, el Sevilla se sostuvo en el encuentro. Aún existe fragilidad defensiva global, pero las individualidades siguen sacando las castañas del fuego. Estuvo muy bien Badé en la zaga, al igual que Juanlu por el costado derecho. Tanto él como Kike Salas no aparecieron en ataque, pero cerraron bien las líneas y aguantaron bien el tipo. Tampoco desentonó en trabajo defensivo la medular, aunque el nivel bajo de Osasuna influyó. Ambos equipos buscaban el juego directo y la segunda jugada, especialmente un Osasuna que lo domina, pero fue el Sevilla quien más cómodo se fue sintiendo con el paso de los minutos. En la segunda parte apareció Ocampos y con él todo el juego ofensivo sevillista. Estuvo muy activo Lukebakio, aportando verticalidad hasta que le aguantaron las piernas, pero solo con ambos no fue suficiente. Extraño que Mendilibar no utilizara dos cambios más, sobre todo en unos últimos minutos donde varios jugadores no podían más, pero de nuevo la dirección de campo del vasco resultó, cuanto menos, cuestionable. El Sevilla tenía poso para dar un zarpazo definitivo, pero no le acabó siendo suficiente. El vaso medio lleno nos dice que el punto hay que abrazarlo, que hay brotes verdes. El vaso vacío, que la indefinición costará caro. Elijan cómo llenarlo. Twitter: DAVID RUIZ @David_ruizm Foto: laliga
