El Sevilla FC sacó un punto de un partido en el que se unieron todos los factores para ponerse cuesta arriba. Recibió un gol tempranero, otro en la última jugada de la primera mitad, diluvió, el campo se puso impracticable…pero consiguió empatar. Sabor amargo en una tarde negra en la que se debió ganar. Ahora le espera un auténtico carrusel de partidos exigentes.
SEVILLA FC: Bono, Montiel (Papu Gómez 68′), Koundé, Diego Carlos, Augustinsson (Rakitic 46′), Fernando, Jordán, Óliver Torres (Suso 46′, Munir 68′), Ocampos, Idrissi (Acuña 53′) y Rafa Mir. ALAVÉS: Pacheco, Martín, Lejeune, Laguardia, Duarte, Pere Pons (De la Fuente 86′), Toni Moya, Loum (Pina 59′), Luis Rioja (Manu García 86′), Edgar (Miazga 73′) y Joselu. GOLES: 0-1 (5′) Laguardia; 1-1 (38′) Ocampos; 1-2 (45+6) Joselu, de penalti; 2-2 (92′) Rakitic. ÁRBITRO: Muñiz Ruiz (gallego). Amonestó a Loum, Ocampos, Duarte, Rafa Mir, Edgar, Lejeune y Fernando. Expulsó a Pablo Sanz, segundo de Lopetegui. NÚMERO 1 DEL SEVILLA FC: Rakitic Tarde de perros en el Sánchez Pizjuán. El Sevilla consiguió resistir en un partido donde todo se puso muy cuesta arriba. Desde el pitido inicial, los de Lopetegui iban a sufrir a un sólido Alavés que se pondría por delante y que iba a saber jugar muy bien sus cartas. El gol de Laguardia fue el preludio de una tarde lluviosa y fría que minutos después iba a inundar todo el césped del Sánchez Pizjuán. El Sevilla consiguió empatar, aunque sin saber bien cómo, pues le pudo la misma precipitación que el día del Lille. Ocampos aprovechaba un buen centro atrás de Montiel tras un mejor pase profundo de Óliver Torres. Era un empate que firmaban ambos equipos al descanso pero todo iba a cambiar. El VAR señalaba penalti tras unas manos de Ocampos en el salto a un libre directo del Alavés y Joselu no iba a perdonar.
Fue muy enfadado el conjunto sevillista a los vestuarios y también comenzaba ya a notar el peso de la lluvia sevillana, que apretaba con fuerza. Una lluvia que iba a ser protagonista, pues la segunda mitad se inició con un césped con poco drenaje que impedía cualquier juego raso. Lopetegui había introducido a Suso y Rakitic, pero el plan parecía truncarse por esta circunstancia. El gaditano, además, tuvo que marcharse lesionado. Fue entonces cuando, con más empuje que otra cosa, el Sevilla comenzó a asediar la meta de Pacheco en busca del empate. No lo haría a través de un buen juego, no era posible hoy, pero sí con jugadas aisladas, centros laterales y algún balón parado. Rakitic, Ocampos, Diego Carlos y Rafa Mir iban a disponer de ocasiones clarísimas, pero sería el croata quien conseguiría el agónico empate en el 89. Un empate celebrado bajo la intensa lluvia de Sevilla y que permitió dos minutos más de ilusión en el Sánchez Pizjuán. En esos dos minutos Munir iba a tener el tanto de la victoria, pero su remate de cabeza lo atajaría Pacheco en la misma línea de gol. Se lamentaba la afición sevillista, que veía con sabor agridulce una oportunidad más de vencer perdida. Una oportunidad de ocupar el liderato de la competición. Es tiempo de análisis pero también de recuperar jugadores para la causa del martes, donde sí que hay mucho más en juego. La alineación de Lopetegui de hoy pensaba claramente en ese duelo y es que es un partido de todo o nada. Si el Sevilla vence, seguirá vivo en Champions, pero si pierde, todo el castillo se caerá. No llegará con el dulce sabor de la victoria a ese duelo, pero deberá ver el vaso medio lleno. Por : David Ruiz Fotos : Q. Pérez-Ventana
